París en los felices años 20 era un hervidero de intelectuales, pintores, literatos y revolucionarios del arte, ansiosos por exprimir la vida hasta la última gota. En ese apasionante ambiente bohemio apareció Ernest Hemingway, coronándose capitán de la llamada Generación Perdida.

Masculino, irreverente y seductor, como el perfume que lleva su nombre. Una fragancia moderna y cosmopolita para los Hemingway de este tiempo.

1899 presenta una mezcla de especias como la Pimienta negra y la Canela, acompañada de una gran variedad de finas notas florales.