Empezaremos con un aceite limpiador o bálsamo para retirar el maquillaje, la protección solar y el exceso de sebo.

En segundo lugar, aplicaremos un limpiador con base acuosa para eliminar las bacterias, el sudor y las células muertas. Con este segundo paso, retiraremos cualquier resto de impureza y limpiaremos profundamente los poros para dejar respirar a la piel.

Gracias a la doble limpieza, permitimos que los ingredientes activos penetren mejor y funcionen de manera más efectiva.

La aplicación de la mascarilla hidratante reduce la contracción muscular y, con ello, la apariencia de las líneas finas y arrugas, haciendo que tu cutis luzca suave y brillante. Además, calma y suaviza incluso la piel más estresada, proporcionando un tono radiante único. .

Esta fase destaca por sus propiedades reparadoras, rejuvenecedoras y nutritivas.

Un maravilloso masaje profundo, en el que se trabajan todos los músculos del rostro, se estimula la circulación sanguínea y la propia producción de colágeno con efecto lifting inmediato. Un masaje que empieza en el cuello y recorre toda la musculatura facial activandola.  Con esta técnica manual conseguimos una reducción de las líneas de expresión y las arrugas. Además, la producción de colágeno extra se prolonga hasta las 4-6 semanas posteriores a su aplicación.

Con la técnica de masaje intraoral se mejora la elasticidad de la piel, redefine el contorno de la boca, la mandíbula y los pómulos y estimula la producción de colágeno.

El resultado es una piel más joven, luminosa y firme.

Ideal antes de cualquier evento o cita especial.