¿Cuáles son esos principios tan especiales?

• El EGF (factor de crecimiento epidérmico), objeto del premio Nobel de Medicina de 1986, envía señales a las células de la piel para acelerar el proceso de renovación e incrementar la producción de colágeno y elastina.
• El KGF (factor de crecimiento de queratinocitos) estimula la renovación de los queratinocitos, que es la célula predominante en la epidermis. Esto provoca que la piel se haga (y se note) más gruesa.
• La IL-1a mejora la elasticidad de la piel y protege la barrera cutánea, para que las actividades nocivas para la piel no penetren en ella y se retenga la humedad de la misma.
• El Ácido Hialurónico, molécula con una capacidad extraordinaria para retener el agua (¡Hasta 1000 veces su peso!), ayuda a preservar las características más importantes de la piel joven y sana, como la flexibilidad, la elasticidad y el tono.
• El extracto de Cebada desintoxica y mantiene la elasticidad, siendo un potente agente antienvejecimiento. Reduce la inflamación y crea una barrera protectora de la piel frente a los agentes contaminantes externos. También actúa como emoliente y antioxidante.

¿Qué es el EGF?

Los factores de crecimiento epidérmicos (Epidermal Growth Factor), descubiertos por dos científicos que recibieron el Premio Nobel de 1986, son activadores celulares: son moléculas de señal que se comunican con las células y envían un mensaje para reparar, rejuvenecer o proliferar. Desde el nacimiento hasta la edad adulta, nuestros cuerpos producen grandes cantidades de diversos factores de crecimiento que afectan al crecimiento, pero cuando alcanzamos la madurez, la producción disminuye. Como resultado, nuestra piel se vuelve un 1% más delgada cada año después de cumplir 20 años, y, cinco años después de la menopausia, adelgaza aún más.

La aplicación de EGF estimula la proliferación de las células de la piel del cuerpo, lo que aumenta la renovación de la piel y la luminosidad, al mismo tiempo que frena el proceso de envejecimiento. Además, aumenta la producción de colágeno y elastina (los andamios inflables de la piel), aumentando el tono y la elasticidad, y la capacidad para almacenar agua y reducir su pérdida. El resultado es una piel más sana, más densa, más hidratada y de aspecto más joven.

En la investigación científica, EGF se ha cultivado en bacterias, pero esto plantea un riesgo de endotoxinas para los seres humanos. Otros medios para obtener EGF presentan problemas éticos, morales y legales, como en el uso de células humanas. Después de muchos años de investigación, los científicos de BIOEFFECT iniciaron un método asombroso para cultivar una réplica de EGF a base de plantas en cebada. Debido a que la cebada se autopoliniza, no hay riesgo de cruzamiento. Además de ser seguro, puro y eficiente, el EGF de Bioeffect se cultiva en un invernadero libre de emisiones de carbono en piedra pómez volcánica inerte.

¿Qué más podemos pedir?

Inspirada por la belleza natural de Islandia, la pureza es la esencia de todos los productos de Bioeffect. Con solo ingredientes esenciales, lucirás una piel suave y radiante que combate los efectos del envejecimiento. BIOEFFECT conoce la virtud, función y necesidad precisas de cada ingrediente. No contiene químicos impronunciables, aditivos, estabilizantes (que a menudo se hacen con ftalatos), parabenos y conservantes.