La limpiadora viene acompañada de un paño de muselina, que ha sido elaborado a mano y está hecho íntegramente de algodón. Éste exfolia la superficie de la piel y promueve la circulación sanguínea. 

• Recogemos una cantidad del tamaño de una almendra y con los dedos lo calentamos un poquito. A continuación, extendemos por el cuello y el rostro en movimientos circulares, para que los aceites se integren en la piel.
• Mojamos el paño en agua caliente y lo colocamos sobre la cara, presionando durante unos segundos para abrir los poros. No nos olvidemos del cuello.
• Doblamos el paño en un cuadrado y hacemos movimientos circulares alrededor de la cara y el cuello para eliminar la suciedad, el maquillaje, exfoliar la piel y activar la circulación sanguínea.
• Aclaramos el paño de la muselina con agua caliente para eliminar los restos de maquillaje y, por último, mojamos el paño en agua fría y presionamos sobre la cara y el cuello para cerrar los poros y terminar con la limpieza.
• No es una limpiadora cualquiera, no es fácil ni tan rápida como un agua micelar, pero sí os aseguramos que es la mejor limpiadora del mundo.
• Como lleva aceites, en la zona de los ojos haced una prueba primero con muy poquita cantidad.

¡Ah! Respecto a la muselina, hay que lavarla una vez a la semana. Después de 6 semanas, hay que cambiarla por una nueva porque, a partir de ahí, pierde propiedades exfoliantes.

Sirve para todo tipo de pieles.