¿Cuáles son esos principios tan especiales?

• La Malva Sylvestris es calmante, emoliente, hidratante, antioxidante, antiirritante y antiinflamatoria. Además, estimula la microcirculación y descongestiona.
• El Aloe Vera combate las arrugas y el envejecimiento prematuro de la piel. También previene la aparición de manchas y ayuda a disminuirlas, promoviendo la unificación del tono. Consigue penetrar fácilmente en las capas más profundas de la piel, por lo que es un excelente regenerador, cicatrizante y tonificador cutáneo.
• El Ácido Hialurónico, molécula con una capacidad extraordinaria para retener el agua (¡Hasta 1000 veces su peso!), ayuda a preservar las características más importantes de la piel sana, como la hidratación, la elasticidad y el tono.
• El Aceite de Sacha Inchi es considerado el Oro de los Incas por sus grandes concentraciones en nutrientes. Es el más rico en ácidos grasos esenciales (Omega 3, Omega 6 y Omega 9) y antioxidantes, vitamina A y vitamina E (tocoferoles), que aportan a la piel propiedades restauradoras y protectoras, regulando la hidratación, fortaleciendo la barrera natural y retrasando el envejecimiento prematuro.
• El Aceite de Rosa Mosqueta destaca por ser un potente regenerador de la piel, que actúa sobre cicatrices y arrugas. Su acción se debe a su alta concentración en ácidos grasos esenciales poliinsaturados que están directamente relacionados con la síntesis del colágeno y son indispensables para la formación de células nuevas. Entre sus ingredientes activos encontramos vitaminas A y C, licopenos, Omega 9, betacarotenos y Omega 6, asociados a factores antiedad.
• El Aceite de Oliva es un poderoso humectante, consigue penetrar en todas las capas de la dermis ayudando a combatir la sequedad gracias a sus propiedades oleosas. Además, actúa eficazmente contra el envejecimiento, aportando elasticidad y brillo, y regenera los tejidos dañados de la piel, reparándola y fortaleciéndola.

¿Qué más podemos pedir?

Ami Iyök es un concepto de cosmética natural y orgánica certificada en la que se combinan los activos biológicos con la más alta investigación en dermocosmética, dando lugar a productos probadamente efectivos. Sus fórmulas, tanto en su composición como en sus componentes, están libres de GMO, parabenos, derivados del petróleo, fenoles, ftalatos o cualquier activo que no haya sido extraído bajo un proceso enzimático respetuoso con las propiedades de las materias primas.

Todos sus ingredientes son 100% de origen natural y de cultivo biológico controlado por los propios laboratorios y por EcoControl BDIH, que, junto a la certificación internacional Natrue y sus estrictas normas, garantizan la trazabilidad y calidad de sus materias primas y de sus productos.

Cosmética, diseño y tecnología son tres pilares fundamentales de la marca, creados desde la honestidad y el respeto al medio ambiente y a las personas.

También apoya la lucha contra la experimentación animal y defiende los derechos de los animales. La biopiratería y el comercio justo son temas de los que es consciente, y por ello se asegura de que sus métodos de comercio estén libres de injusticias hacia etnias minoritarias.